En la trampa, tres ensayos. Herta Müller

Sujeto, experiencia y escritura

En la trampa, tres ensayos de Herta Müller

(Madrid: Siruela, 2009)

 

El tema que recorre las tres conferencias contenidas en este volumen es el de la relación estrecha entre las condiciones de vida de un escritor y su obra. Para Müller, la escritura de los tres escritores que aborda en estos textos (Theodore Kramer, Ruth Klüger e Inge Müller) no puede ser pensada más que como producto de las situaciones límite en la que se encontraban sus autores. Los textos de estos tres autores (pero también de otros escritores a los que, si bien no les dedica una conferencia, sí menciona como ejemplos adicionales: Primo Levi y Paul Celan), nos dice Müller casi al principio de su primera conferencia, “no ocultan la imposibilidad de separarlos de la vida de sus autores. Reflejan que esta vida es la única condición para su propia existencia, convierten en texto lo vivido en carne propia a través de la intensidad”. Es preciso mencionar que dos de los tres escritores que la autora de El hombre es un gran faisán en el mundo aborda en este libro, Kramer e Inge Müller, son poetas cuya obra nace de sus experiencias: la de Kramer como exiliado durante el nazismo y la de Müller como soldado reclutada casi al final de la segunda guerra mundial, así como de escritora censurada por el gobierno de la RDA durante la posguerra. De la otra escritora, Ruth Klüger, Müller aborda su obra autobiográfica, Seguir viviendo, en donde narra su experiencia como superviviente de un campo de concentración. En estas conferencias se revela la profunda conexión entre sujeto y escritura, así como la relación entre el trauma y la intensidad de la escritura con la que los autores intentan expresarlo. Müller se aleja de nociones ampliamente extendidas que prevalecen en los estudios literarios para hacernos ver que para acercarse a la obra de ciertos escritores, es necesario conocer las circunstancias en las que vivieron.

Los textos de En la trampa pueden pensarse también en relación con un texto de Jean Améry titulado “Estructuras”, escrito con el que concluye Años de andanzas nada magistrales. En “Estructuras”, una especie de alegato en contra del estructuralismo, Améry ataca la noción de que quien habla en un texto no es un sujeto, de que detrás de la elaboración de un escrito no hay una subjetividad. Améry establece una relación entre la manera de ver el lenguaje según el estructuralismo (como meros símbolos que interactúan dentro de un sistema) y la manera en la que operaban los campos de concentración (reduciendo a los prisioneros a meras cifras dentro de un sistema) para hacer notar que esta visión del mundo y del lenguaje atenta contra la individualidad. Para Améry tanto como para Müller, la escritura es la expresión de una subjetividad individual, de una experiencia personal e irrepetible, y la lectura es relacionarse, y comprender, otras subjetividades.

Iván Ortega

UNAM

 

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